Con la firma de Enrique
Rodríguez Abuín
“El Benfica sin mí no ganará una copa de Europa”. Con estas palabras el húngaro Béla Guttman le echó una maldición magiar al equipo de Lisboa que aún hoy se mantiene más de 60 años después. A Jorge Ruiz Olmo, a la sazón jefe de prensa del Fundación Covirán Granada manque futbolero, alguien le había echado un conjuro desde que la directiva de Antonio Rodríguez y cía decidió recuperar el Trofeo Corpus de medios allá por 2017, en otra de esas medidas punteras que esta ciudad ingrata e impasible no sabrá valorar. No obstante, la buena noticia es que el competitivo jugador de Pinos Puente ya tiene un entorchado y hasta un MVP fruto de su buena organización sobre el parqué de Fuentenueva. Ganó el equipo amarillo en el triangular. ¡Enhorabuena! ¿Después de esto qué, Jorge?
Recapitulemos, la Asociación Española de la Prensa Deportiva de Granada (AEPD) -no confundir con la Agencia Española de Protección de Datos- celebró este sábado 8 de junio su séptimo título Corpus al amparo de esta directiva, en esta ocasión en formato triangular. Y más de lo mismo, Sergio RA (Tarakánov) no pudo revalidar su título cholista del año pasado, Nacho Santana (el Cañizares del Genil) va a trofeo por año, Álvaro Barbero se destapó como un killer peligroso fiel a su beta oportunista, un portero mexicano estuvo inspirado durante un rato, el equipo capitaneado por Cejudo estuvo ordenado y serio y aspiró al entorchado aunque se desfondó ante los amarillos; y Miguel López no fue el genio de las grandes ocasiones, destellos de clase en ese cuerpo lleno de nervios y otra derrota en el casillero Corpus: ¿Qué más da? A fin de cuentas, veintitantos periodistas de diferentes generaciones echaron un buen rato y sin patadas a destiempo ni malos gestos.
El primer partido fue el del equipo rosa capitaneado por Miguel López contra los amarillos de Jorge Ruiz Olmo, un empate a dos en el que el planteamiento cholista y guerrillero de los fucsia rosa no fue suficiente para doblegar al insistente conjunto gualda que, eso sí, igualó el 1-1 gracias a un penalti polémico. No hay trofeo sin su pero. Para el recuerdo la celebración de Sergio RA en el 2-2 que metió un fundinazo de emoción que incrustó en el techo del pabellón de Fuentenueva cedido por la UGR para la ocasión. Hizo falta el oval de rugby para echarlo abajo. Más tarde en la tanda de penales (de cara a los desempates por el formato triangular), Nacho Santana desequilibró la balanza para los amarillos.
En el segundo partido, en un quiebro del calendario, le tocó de nuevo a los rositas enfrentar al debut de los blancos capitaneado por José Ignacio Cejudo, un encuentro en el que los rosas siempre fueron a remolque y en el que Rodrigo sacó lo indecible con los pies y las manos. Orden y control de los blancos que siempre llevaron las riendas del partido y aprovecharon muy bien los errores de los rosas de Miguel López, que esta vez no pudo emular a Messi ni a Dembelé pese a que lo intentó.
Llegó pues el partido definitivo entre blancos y amarillos por el Trofeo Corpus y tuvo poca historia, tras un inicio de tanteo los amarillos de Jorge Ruiz Olmo aceleraron y se sirvieron del estado de gracia de otro coviranista como Álvaro Barbero para endosar un resultado contundente a los blancos, a los que hay que elogiar su brega y su deportividad hasta el último minuto.
En definitiva, un Trofeo Corpus más para el recuerdo y otro colofón en la Taberna Andaluza para comentar la moviola y demostrar que, pese a todo, el periodismo deportivo de Granada sigue pujante e intentándolo pese al signo de los tiempos: y si no desmiéntemelo, Máquina.
Reportaje gráfico: José Miguel Baldomero