La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) en esta ocasión nos trae la palabra bochas, que es una alternativa válida para aludir en español al deporte paralímpico al que se suele designar con su nombre italiano: boccia.
En los medios se emplea habitualmente el italianismo para hablar sobre esta disciplina: “Cuando descubrí un deporte como la boccia no me lo pensé dos veces”, “La joven ilicitana practica el boccia” o “El equipo logró el segundo lugar en el campeonato nacional de boccia”.
En español existe el término bochas, recogido en el Diccionario con el significado de ‘juego entre dos o más personas que consiste en intentar que las bolas que cada uno lanza por turno se acerquen más que las de los otros a un bochín (‘bola pequeña de madera’) lanzado a cierta distancia al principio de cada juego’, que sigue siendo popular, con este nombre, en la Argentina.
Esta palabra figuraba ya en en la primera edición del Diccionario de autoridades (1726), donde se explicaba que era «voz tomada del toscano y modernamente introducida». El actual Diccionario académico (2014) confirma el origen italiano del término e indica que el singularbocha designa a la bola con la que se juega; también incluye el verbo bochar (‘en el juego de las bochas, dar con una bola tirada por el aire un golpe a otra para apartarla del sitio en que está’).
La existencia de esta forma asentada en el español supone una buena alternativa al italianismo boccia, que, en caso de preferirse, ha de escribirse en cursiva o entrecomillado si no se dispone de ese tipo de letra.
En cuanto al género, tanto la forma italiana boccia como la española bochas son femeninas.
Así, en los ejemplos anteriores pudo haberse escrito: “Cuando descubrí un deporte como las bochas no me lo pensé dos veces”, “La joven ilicitana practica las bochas” o “El equipo logró el segundo lugar en el campeonato nacional de bochas”.