Jordi Ribera, seleccionador español masculino de balonmano, desgranó las claves del triunfo del combinado español en el pasado Europeo durante una charla-coloquio que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de Granada tras concluir su presencia en la concentración de una semana con sesenta jugadores juveniles de todo el país desarrollada en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada.
El encuentro, al que asistieron cerca de doscientas personas, fue promovido por la Federación Andaluza de Balonmano y contó con la colaboración de la prestigiosa facultad de la Universidad de Granada y de la Asociación Española de la Prensa Deportiva de Granada, siendo uno de sus miembros, el periodista Julio García de la Paz, de Radio Televisión Española, el presentador del mismo.
“Nuestra selección transmite alegría, intensidad y emoción, y está formada por jugadores súper profesionales que están súper implicados”, apuntó Ribera, quien tiene claro que “el éxito del grupo” para alcanzar la medalla de oro en el pasado Europeo fue que “sabía que podía hacerlo”.
El técnico resaltó que España cuenta con una selección “sin una figura en concreto” pero sí con “figuras que aparecen y desaparecen en función del partido” y con “jugadores muy inteligentes” como demuestra el hecho de que “casi todos pueden jugar como centrales”.
Ribera reconoció que “el punto de inflexión” en el pasado torneo para España fue una charla que mantuvo con los jugadores justo después de perder contra Eslovenia y antes del partido definitivo ante Alemania, en el que se jugaban el pase a las semifinales. “Sabíamos que Alemania estaba muy presionada por la explosión del balonmano que se vive en ese país, ellos jugaron con más miedo”, argumentó el seleccionador nacional, quien comentó que tras superar en semifinales a Francia “el oro y ganar la final era una obsesión”.
Sobre el trabajo que se realiza desde la Federación Española de Balonmano, Ribera resaltó que “los sistemas de trabajo y la manera de jugar son similares en la selección principal y en todas las inferiores” para que “cuando un jugador pase y llegue a la absoluta sepa perfectamente la manera de jugar”.
Ribera se congratuló de que en España “el nivel de los entrenadores es muy bueno” pero pidió “tener más” técnicos y que estos cuenten con “más experiencia, más posibilidades y más medios”.
En el acto también participaron, entre otros, el decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de Granada, Aurelio Sánchez, y el presidente de la Federación Andaluza de Balonmano, Antonio Rosales.
Sánchez hizo hincapié en que la política de su facultad es “ser un referente y convertirse en la casa del deporte de todo el mundo”, mientras que Rosales agradeció la presencia de Ribera en la charla-coloquio y la colaboración prestada tanto por la citada facultad para que se pudiera celebrar el multitudinario acto.